Me encantan las pintadas, los carteles, todo lo que tiene que ver con arte espontáneo, y le hago fotos. Esta me ha gustado porque es encantador que pueda sentirme así. Estoy encontrándome conmigo misma, más que nada porque tengo tiempo de buscarme. Vuestros comentarios me ayudan, así que por favor no seáis perros y a escribir más. Buenos Aires está lleno de carteles, pintadas, posters... y todo muy imaginativo. Hasta para protestar.
Quizá los menos imaginativos son los publicistas, que tienen que tirar de chantaje emocional.
Esto es el mercado de Abastos, es inmenso, como todo aquí. Ahora es un centro comercial o un shopping acá. Está cerca del centro de reunión del grupo con el que estamos investigando lo de las baldosas. Esta tarde hemos ido a concretar un día de grabación con una de las que lo forman. Es arquitecta y su tesis fin de carrera versó, curisamente, sobre las intervenciones artistivo políticas urbanas. El arte efímero crítico (os suena?).
Estos son los simpáticos parrilleros de Siga la Vaca, el sitio de tenedor libre en el que cenamos. Cada corte de la vaca tiene un nombre, son muchos así que te asomas y señalas la que quieras, es lo más práctico. Comímos un poco de cada pero es imposible comer un pedazo de cada una. Vacío, entraña, nosoqué de chorizo.... Os podéis imaginar el olor. La cena nos costó 42 pesos.
En la puerta de Siga la Vaca, está en Puerto Madero, un sitio precioso al que tengo que volver de día. Todo lo que veo lo veo de noche, salimos de clase a las 17'30 y a las 18 ya es de noche. Pufff.
Me encantan las pintadas, los carteles, todo lo que tiene que ver con arte espontáneo, y le hago fotos. Esta me ha gustado porque es encantador que pueda sentirme así. Estoy encontrándome conmigo misma, más que nada porque tengo tiempo de buscarme. Vuestros comentarios me ayudan, así que por favor no seáis perros y a escribir más. Buenos Aires está lleno de carteles, pintadas, posters... y todo muy imaginativo. Hasta para protestar.
Quizá los menos imaginativos son los publicistas, que tienen que tirar de chantaje emocional.
Esto es el mercado de Abastos, es inmenso, como todo aquí. Ahora es un centro comercial o un shopping acá. Está cerca del centro de reunión del grupo con el que estamos investigando lo de las baldosas. Esta tarde hemos ido a concretar un día de grabación con una de las que lo forman. Es arquitecta y su tesis fin de carrera versó, curisamente, sobre las intervenciones artistivo políticas urbanas. El arte efímero crítico (os suena?).
Estos son los simpáticos parrilleros de Siga la Vaca, el sitio de tenedor libre en el que cenamos. Cada corte de la vaca tiene un nombre, son muchos así que te asomas y señalas la que quieras, es lo más práctico. Comímos un poco de cada pero es imposible comer un pedazo de cada una. Vacío, entraña, nosoqué de chorizo.... Os podéis imaginar el olor. La cena nos costó 42 pesos.
En la puerta de Siga la Vaca, está en Puerto Madero, un sitio precioso al que tengo que volver de día. Todo lo que veo lo veo de noche, salimos de clase a las 17'30 y a las 18 ya es de noche. Pufff.
5 comentarios:
Si te encuentras contigo misma, dile que me devuelva los dvd´s que le preste hace un año...
Por cierto, y con todo el cariño del mundo, en la foto donde abrazas a una vaca llevas una cara de psicópata de la carne vacuna que lo flipas, jajajajajaja!
Solo por el sitio ese de tenedor libre, merece la pena ir a Argentina!
Angelita, estudia cojones, deja de salir y aplicate!
Sólo pensando que en salir y en salir!!! Qué fuerteeeeeee... Arriba Virginia!!!
PD: Come más verduritas, bonita
Pues si te apuntas todas las frases ingeniosas seguro que el año que viene te puedes dedicar a guionizar fallas. Aprovecha.
Voy de craneo y no estoy en Argentina, igual es el ritmo de cuando se trabaja, digo.
Solo era para meterme contigo.
No tengo tiempo para más.
Un besito y buen fin de semana (no te lo comas tod, eh)
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