martes, 7 de abril de 2009

Mi pequeña caraculo



Mi hermanita se va. Viaja a Argentina sin billete de vuelta. Intento contarle un montón de cosas; cómo funciona la ciudad, el Subte, la comida, los precios, los espectáculos… pero siento que no es posible, ella lo va a vivir de otra manera. Me encantaría pasear con ella por la calle Corrientes, tomar una cerveza en aquel pequeño bar de San Telmo, estar con ella en la Plaza de Mayo, ir juntas a una charla con las madres, compartir un panqueque, ir a la bombonera, reírnos juntas bailando tango en la Catedral, tomar mate charlando con amigos. Quiero presentarle a mi sobrino Leandro, enseñarle la playa de Alfonsina, ir con ella y con Lorena al Bosque energético… Quiero que sienta como yo la magia de esa gran ciudad, ir al teatro, a conciertos, tengo tantos recuerdos buenos que no se qué hacer con ellos, desde que volví no he vuelto a tener esa energía. Ahora es ella la que va rumbo a vivir esa experiencia.

De todas las vivencias que tuve le he destacado una, Radio la Colifata. Estará allí este sábado, quisiera ir con ella a sentarme en los jardines del Borda, a respirar ese ambiente en el centro del mundo, vivir con ella esa magia y comprender a su lado que hay otro mundo posible. Ellos la están esperando, quisiera encontrar con ella allí ese pequeño refugio y ese cariño sincero.

Pero no puede ser, se va sola. Vivirá sola esas experiencias y, probablemente, verá y sentirá otras. Cada uno tiene su realidad y ella construirá la suya. Me quedaré echándola de menos, extrañando su alegría, su arrolladora energía. Es mi hermana pequeña, aunque vuele sola, y siempre lo será. Mi pequeña caraculo.