Primer día de gimnasio

Juan Carlos tiene razón con lo del gimnasio, quería decir que nos apuntábamos todo el grupo menos la brasileña y aclaraba que el grupo somos el malagueño, la madrileña, la italiana y yo. El caso es que ayer me compré un pantalón de chandal y dos camisetas (muy baratas, aquí todo es barato) y esta mañana ha sido mi primer día. La chica del gimnasio, una argentina de esas tan amables que te producen urticaria y más a las siete y media de la mañana, me ha atendido. No paraba de decirme "vení gordi", "acá gordita", "ahora acá Angi". Y yo sin desayunar! Me he controlado, pero mis instintos asesinos han sido muy fuertes. Aquí todo el mundo es gordo o flaco, independientemente de su peso, a veces te llaman gorda y a veces flaca, las dos cosas son apelativos cariñosos, pero en chandal a las siete y media y sin café no estoy para muchos cariñitos. El gimnasio no está mal, he hecho bici y máquinas. Pero aún no he hecho la matrícula, he ido de prueba, lo pensaré. En clase hemos visto más documentales, vemos como dos o tres por día y los hay muy buenos. El de hoy era duro, sobre Camboya y los campos de "destrucción" de personas, se llama "S21, la máquina de matar". La mayoría de los que vemos van de la memoria, el holocausto nazi, las dictaduras represoras, los genocidios... Cómo hacer algo sin volver a los lugares comunes? Qué puede transmitir después de todo lo que hemos visto? El profesor, Cristian, es tal cual la imagen que puedes tener un profesor argentino. Por la tarde hemos tenido clase de cámara con Pigu, el profesor se llama así, y hemos subido a la terraza a hacerla. Ha estado muy bien, trabajamos con las miniDV de Panasonic.

Después hemos ido al barrio de Palermo a tomar una cerveza y hemos cenado en una pizzería. Por fin algo de vida porteña!!! Me reclaman el ordenador. Besos.