La bombonera

Érase una vez, en el tradicional barrio de la Boca.... Así nace la leyenda, el mito, del equipo Boca Juniors. En el museo de la afición boquerense está esta maqueta del barrio más o menos en la época de la construcción del estadio. Por las ventanitas se asoman pequeñas pantallas en las que ves escenas de la vida cotidiana. El Boca es, pero de verdad, más que un club.

La bombonera, la mítica cancha de Boca. En realidad parece una bombonera, es acogedora, parece mucho más pequeña de lo que es y los colores le dan un toque muy especial. Impresiona, por muchas cosas, cosas que espero poder describir a través de estas fotos. Están desordenadas, para subirlas aquí siempre me lio y no tengo mucho tiempo, pero os hacéis una idea.

Las escaleras son muy inclinadas, aprovechan muy bien el espacio. Ahora no hay partidos, aquí son las vacaciones de invierno. Pero empiezan en un par de semanas. El Boca-River es en octubre así que me quedo sin ver el mayor espectáculo del mundo.

Esta es la calle de enfrete del campo. Está lleno de tiendas para turistas con productos típicos del Boca. Pero no os engañéis, es sólo esta calle, es más, sólo este trozo, el resto es bastante diferente. El guía del campo y los aficionados que lo visitaron conmigo comentaban que los jugadores de Boca que van a Europa se malogran, allá no quieren jugadores que piensen, sólo que corran.

La sala de prensa, para la foto me puse en el lado contrario. Están muy orgullosos de esta sala que, según ellos, es la más moderna y avanzada de sudamérica. Los cables van por debajo del parquet y está diseñada de manera que desde todas las sillas se ve bien la mesa. A qué parezco una entrenadora profesional?

El césped perfecto. En determinadas zonas las sillas se ven viejas pero parece que las están cambiando. Las visitas guiadas son constantes y la entrada al museo también. Para ellos es una fuente importante de ingresos. En el museo hay unos ordenadores en los que puedes ver los goles más famosos de Boca una y otra vez. Incluyendo el de Maradona a River.

Esta es la realidad de la Bombonera. Esto es lo que tiene alrededor. Por eso el sentimiento, Boca es todo un símbolo de esperanza en un barrio que no tiene ninguna.

Jose, para que veas que me acordé de ti, de ti y de mi hermano al que estoy segura le encantaría ver esto y sentir esto, estoy en la tribuna baja. Justo debajo de las tribunas acristaladas. Todas las sillas de esas tribunas vip son azules, salvo una, que es amarilla y más ancha. En ella se sienta, como es obvio, Diego Armando Maradona, cuyo espíritu está presente en todo el campo.

Vista exterior, antes de entrar. Entre las calles estrechas y sucias aparece como fuera de contexto. Es como si en mitad del Barrio de la Coma se levantara un templo mítico. No se llama Bombonera, el nombre se lo puso el arquitecto porque le regalaron una caja de bombones a la que le encontró parecido. Lleva el nombre de uno de los presidentes del club.

Esta estrella forma parte de uno de los mucho mosáicos que hay alrededor. La frase es impresionante, ya que gracias al mito este barrio puede sobrevivir.

Bueno, creo que esta foto habla por si sola. Y lleva razón.

En la próxima entrega no se pierdan: Caminito, los colores de la esperanza (Fontan, con tu cámara aquí serías feliz) y El día que conocí a los colifatos (Hay un antes y un después).

Ahora os dejo porque tengo que ir a grabar, pero os dejo con algo para pensar. Esta noche he quedado para jugar al Truc, si, al Truc, y no son valencianos....