El miércoles fui a la ciudad cultural Konex. Es un sitio impresionante. Unas antiguas naves de fábricas reconvertidas en centro cultural. Tiene cuatro salas para espectáculos, sala de exposiciones, cafetería, patio zen... Cada noche hay varios espectáculos a la vez. Vi Rent, un musical americano de finales de los 90 basado en La Boheme. Me encantó, muy rockero, y aunque el texto está un poco pasado y algunos actores tan solo cumplían, las canciones son magníficas y la puesta en escena impresionante. Pero lo más llamativo sin duda era el sitio. Una inmensa nave apenas sin tocar, sólo el escenario, unas butacas que parecían recicladas de un teatro antiguo, algo de espuna aislante en el techo y poco más. El jueves volví, vi Finales, una obra de teatro impactante con cuatro personajes y una cucaracha. Los actores eran muy buenos pero de nuevo la experiencia mayor fue el sitio. Era una de las salas pequeñas, sin escenario, las dos primeras filas, con sillas de plástico, estaban en el mismo suelo. Detrás, con pequeñas tarimas se iba formando el resto del patio de butacas. Teníamos a los actores a la misma altura. La obra duró tres horas que pasaron volando y sin hacer perder un minuto de atención. En un momento de la representación cuando los personajes descansan, sirvieron té y pastas al público. No se por qué no hay sitios como el Konex allá.Estuve en Aerolíneas Argentinas, me ofrecen un vuelo el día 2 con destino Madrid, creo que iré en ese. Pero no voy a las cataratas, los vuelos internos aquí son muy caros para los de fuera. Utilizaré esos últimos días para completar mi visita a la ciudad. Después de tanto tiempo hay cosas que me quedan por ver y hacer. Lo de la maleta de regalos está complicado, el exceso de equipaje no es conveniente. Por mucho que digáis sé que me echáis de menos, al menos tanto como yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario