domingo, 25 de enero de 2009

Gracias por dejarte sorprender

Ni recuerdo desde cuando Manolo, mi manolito, forma parte de mi vida. De hecho no recuerdo ningún momento importante de mi vida en el que él no estuviera. A veces en primer plano, a veces formando parte del decorado, pero siempre ahí, en todas las fotografías mentales está. Han sido tantas cosas las que hemos compartido, buenas y malas, y de todo hemos aprendido. Y de todo hemos salido más fuertes y más unidos. Sigo aprendiendo de él todos los días, de su pasión por todo, de su enciclopedia mental, de su genialidad. El uno para el otro hemos sido siempre como un rasero, de aquí no se puede pasar, ni me deja tocar suelo ni le dejo tocar techo. Quiero a este tío, no puedo evitarlo. Necesito su constante aprobación, su opinión en todo lo que hago, aunque luego, para su desesperación, no le haga ni caso. Me encantan sus arranques de sinceridad, sus ataques de celos, sus reproches, tengo asumida su impuntualidad... Así que su parte positiva aún me gusta más. Porque todo, todo, forma ese geniecillo que es Manolo. Así que pienso seguir sacándolo de quicio muchos años más. Toda la vida. Felicidades campeón.

No hay comentarios: