sábado, 1 de noviembre de 2008

Mes del Tenorio

Empieza el mes del Tenorio. Así que ahí va mi particular homenaje.

Don Juan Tenorio: drama religioso-fantástico en dos partes
Fragmentos. Versión gráfica





¡Cuál gritan esos malditos!
¡Pero mal rayo me parta










si en concluyendo la carta
no pagan caros sus gritos!







¿Otro embozado?
¿Ah de esta casa?
Adelante.
¿La Hostería del Laurel?
En ella estáis, caballero.




¿Está en casa el hostelero?
Estáis hablando con él.



Son, sin disputa,
los dos mozos más gentiles
de España.
Sí, y los más viles
también.
¡Bah! Se les imputa
cuanto malo se hace hoy día;
mas la malicia lo inventa,
pues nadie paga su cuenta
como Tenorio y Mejía.



¡Ya!
Es afán de murmurar,
porque conmigo, señor,
ninguno lo hace mejor,
y bien lo puedo jurar.











¡Que un hombre de mi linaje
descienda a tan ruin mansión!
Pero no hay humillación
a que un padre no se baje
por un hijo. Quiero ver
por mis ojos la verdad,
y el monstruo de liviandad
a quien pude dar el ser.






Pero, hombre,
¿tú a los dos no los recuerdas?
¿O no sabes distinguir
a las gentes por sus señas
lo mismo que por sus caras?
Pues confieso mi torpeza;
no lo supe conocer,
y lo procuré de veras.






Ni a mí, que el orbe es testigo
de que hipócrita no soy,
pues por doquiera que voy
va el escándalo conmigo.








¿Estamos listos?
Estamos.
Como quien somos cumplimos.
Veamos, pues, lo que hicimos.






Bebamos antes.









Bebamos.








Yo a las cabañas bajé,












yo a los palacios subí,








yo los claustros escalé,








y en todas partes dejé
memoria amarga de mí.










¡Qué noche! Por el decoro
de la Pascua, el buen obispo
bajó a presidir el coro,
y aún de alegría me crispo
al recordar su tesoro.








LA ESCENA DEL SOFÁ





Ah! ¿No es verdad, ángel de amor,
que en esta apartada orilla
más pura la luna brilla
y se respira mejor?






Esta aura que vaga llena
de los sencillos olores
de las campesinas flores
que brota esa orilla amena;
esa agua limpia y serena
que atraviesa sin temor
la barca del pescador
que espera cantando el día,
¿no es cierto, paloma mía,
que están respirando amor?



Y esas dos líquidas perlas
que se desprenden tranquilas
de tus radiantes pupilas
convidándome a beberlas,
evaporarse a no verlas
de sí mismas al calor,
y ese encendido color
que en tu semblante no había,
¿no es verdad, hermosa mía,
que están respirando amor?




¡Oh! sí, bellísima Inés,
espejo y luz de mis ojos;
escucharme sin enojos
como lo haces, amor es;
mira aquí a tus plantas, pues,
todo el altivo rigor
de este corazón traidor
que rendirse no creía,
adorando, vida mía,
la esclavitud de tu amor.






¡Ah! Me habéis dado a beber
un filtro infernal sin duda,
que a rendiros os ayuda
la virtud de la mujer.









¿Y qué he de hacer, ¡ay de mí!,
sino caer en vuestros brazos,
si el corazón en pedazos
me vais robando de aquí?









¡Don Juan! ¡Don Juan! Yo lo imploro
de tu hidalga compasión:
o arráncame el corazón,
o ámame, porque te adoro.



3 comentarios:

tu madre dijo...

Hija gracias me faltaba algo este primero de noviembre y era eso ver EL TENORIO, tu version libre muy buena, jajajajajajajajajaj, pero los videos de estudio 1 me han llegado, gracias hija, muaksssssssss

JAUME LÓPEZ I BRONCHUD dijo...

GRANDE, MUY GRANDE! GRANDÍSIMA... VIVA ROSARIO! Y TÚ TAMBIÉN, HERMANA DE ARANTXA... JAJAJAJ! QUE ES BROMA: ANGELITA, MIL APLAUSOS. ESTE TENORIO SÍ QUE MERECE UN ONDAS Y UNAS HOSTIAS (VAMOS, HOSTIAS COMO ONDAS!!!!) JAUMET

Jose dijo...

Enorme Angelita!! Enorme!!
Sra. Rosario, eso de llamar "hija" a Angelita... ¿Acaso ha olvidado hoy la medicación?
Besitos!